Tres años después de la agria y llorada separación de Sentimiento Muerto, la navidad llegó temprano para sus fervientes seguidores cuando esta compilación de demos y ensayos llegó a las discotiendas venezolanas a finales de 1995. Aunque la muerte de la más grande y adorada banda de rock de Venezuela no fue ninguna sorpresa, esta maravillosa colección de rarezas sí lo fue, considerando que nunca antes un disco de esta estirpe se había editado en el país y que rompía con el terrible historial de las disqueras locales a la hora de hacer compilaciones. Como en el triste caso del soso, innecesario e incompleto Fin del cuento 1981-1993.

Aunque usted no lo quiera fue la gran despedida que los fanáticos y la banda necesitaban y merecían para cerrar el gran capítulo post-punk de la Caracas de los años 1980, y abrirle camino a las docenas de grupos que habían inspirado y que hacían carrera durante la Venezuela de los años 90. Incluyendo las agrupaciones creadas por los mismos ex-SM.

Los 27 temas del disco muestran a una banda en el tope de su creatividad, bien enfocada en su leitmotif ideológico-emocional y demostrando el enorme potencial de su química y energía. Es realmente impresionante ver como años antes que Fito Páez produjera su debut discográfico, la estructura musical de SM ya era lo suficientemente concisa como para concluir que este no hizo sino limar asperezas y elevar lo que ya existía hace mucho. Casi todos, sino todos, los temas producidos posteriormente ya estaban letra por letra y acorde por acorde en el lugar donde estarían en acetato.

Aunque es razonable que mucho del material en AUNLQ haya permanecido inédito debido a la evolución artistica de la banda después del primer disco, es desconcertante ver que ese material rechazado está al nivel de sus grabaciones profesionales. La diferencia es de lírica y estilo. Para 1986, el elemento contestatario del punk setentoso de estos temas ya no tenía sentido, evidenciando que aunque no estaba grabando, SM había madurado con la década al igual que sus influencias musicales anglosajonas.

Más que una curiosidad histórica, Aunque usted no lo quiera es una compilación de los primeros dos discos que la banda nunca grabó antes que Sono-Rodven le diera el visto bueno a El amor no existe. Lamentablemente, este disco también es testamento del terrible trabajo que hicieron las disqueras locales a la hora de descubrir y apoyar talento nacional antes de la explosión del rock alternativo en el país. De hecho, este excelente material obliga a preguntarse cuántas más compilaciones podrían hacerse de material desperdiciado a lo largo de los años por la miopía artistica de ejecutivos disqueros.