Aguilar es el primer álbum de estudio del cantante y compositor venezolano Jorge Aguilar. Fue editado en 1983 por la disquera Sono-Rodven. El disco fue certificado oro en Venezuela y convirtió a Aguilar en uno de los artistas más reconocidos del país. Grabado entre Caracas y Los Ángeles, ciudades en las que residenciaba Aguilar, en el disco trabajaron reconocidos músicos de estudio estadounidenses como el guitarrista Marlo Henderson, Benjamin Wright y el saxofonista Lon Price.

También trabajaron músicos venezolanos como el percusiónista Carlos "Nené" Quintero, el bajista Lorenzo Barriendos, Pablo Manavello y las voces de Limón y Menta. Sin embargo, el artista invitado más prominente fue la cantante norteamericana Paulette Dozier, quien además de coros interpretó dos exitosos duetos con Jorge Aguilar. Dozier volvería a trabajar con Aguilar en su segundo y tercer disco y ya había grabado el disco I belong junto a Vytas Brenner en 1981.

Aguilar es una de las piezas más emblemáticas del pop hecho en Venezuela durante los años 1980. Uno de los pocos discos de la década que escapó la etiqueta de malpop con una excelente producción, temas pegajosos y memorables y un concepto claro dentro de la música de la época. Su merecido éxito ayudó a la apertura de las disqueras locales al talento nacional. La promoción del álbum y la organización de la gira nacional que le siguió (ambas altamente rentables para Sono-Rodven y filiales) sirvieron de patrón para otros artistas venezolanos, quienes disfrutaban de especial atención debido a restricciones impuestas a la rotación de artistas extranjeros en la radio venezolana.

De la selección de temas fuertes en synth y power pop se sacaron al menos cuatro sencillos de alta rotación, los dos duetos con Dozier, Soy para ti y Hemos esperado mucho tiempo, No nena y Qué prefieres hoy, que fueron apoyados por algunos de los primeros video-clips producidos en el país. El tema jazz fusión instrumental Estar dentro de ti, fue la excepción al pop del disco, y sirvió de ventana a la carrera de Aguilar antes de convertirse en solista. Del disco también se editó una versión en inglés en 1982, pero fue la edición en español la que dio a Jorge Aguilar el impulso para permanecer en las carteleras musicales por el resto de la década. Este disco es altamente recomendado.